miércoles, 21 de noviembre de 2012

Ana y mia. Tenemos que hablar.


No quería hacerlo, pero al final pienso que es necesario abordar este tema.

Buscando blogs sobre dietas y pérdida de peso, saltando de un blog a otro a través de enlaces, de blogrolls y de comentarios, me he encontrado con todo un mundo que para mí era desconocido, el de los blogs de las autodenominadas "Princesas", chicas normalmente muy jóvenes con graves trastornos alimentarios que se regodean en su enfermedad y en su dolor.

Entre los blogs de gente que trata de recuperar un peso sano veo dos tendencias hacia los blogs de "anas y mias":

De un lado, quienes no desean tener ninguna relación con ellas, ni tenerse mutuamente en los blogrolls, ni hacerse seguidoras unas de otras, ni dejarse comentarios ni nada de nada.

Por otro lado, quienes piensan que ya bastante tienen con su enfermedad como para encima encontrar el rechazo de otros blogueros, y tienen la esperanza de que, tal vez,  en uno de estos blogs de gente sana lean algo que les de un poco de luz y les haga darse cuenta del problema que tienen.

Yo, sinceramente, no sé qué hacer. Pienso que la segunda opción es muy optimista y que tal vez sea verdad que podemos hacerles un bien, pero no sé hasta qué punto.
En realidad no me siento cómoda cuando me encuentro en mi blog un comentario de una "princesa", o cuando se hacen seguidoras. Pienso que si no somos muy cuidadosas en separarnos claramente de ese tipo de blogs, pueden darse malos entendidos. A mi me sucedió cuando abrí el mío. Ahora me ha vuelto a suceder pero estoy en el otro lado de la ecuación. Llegué a un blog que no conocía; me pareció completamente normal, alguien que tiene obesidad y quiere recuperar un peso saludable sin hacer cosas extrañas ni extremas. Pero saltó la alarma cuando vi que su blogroll estaba encabezado por un cartelito que decía "ana y mia", así que le dejé un comentario pidiendoles que quitara mi blog de ahí, pues no tenía nada que ver con ese tema. Se enfadó y borró mi comentario, mi blog y el cartelito del blogroll. Me sabe mal si fue un malentendido (así se lo he expresado en otro comentario), sé lo que se siente porque a mi también me pasó. Pero por otro lado ¿por qué habría de poner un cartelito de "ana y mia" alguien que no tiene ese tipo de problema?

Los que lleváis más tiempo en la blogosfera de dietas, ¿qué recomendáis? ¿Cuál es vuestra política de actuación respecto de esos otros bloguers?



20 comentarios:

  1. Yo hice hace tiempo dos entradas:

    Yo no soy una princesa
    http://de-patitoacisne.blogspot.com.es/2011/08/yo-no-soy-una-princesa.html

    A ver, que hay gente que no acaba de enterarse
    http://de-patitoacisne.blogspot.com.es/2011/11/ver-que-hay-gente-que-no-acaba-de.html

    La segunda la hice porque seguía teniendo visitas con invitaciones a carreras de flaquear (pero no en el sentido de estar flaca, sinó en el sentido de flaqueza sanitaria, creo yo).

    Alguna de estas niñas ha superado el problema y en sus blogs lo cuentan. Por eso creo que TODAVíA están a tiempo. La adolescencia es una etapa muy chunga y bla bla bla, ayer mismo una chica contaba que pega puñetazos a las paredes hasta sangrarle los nudillos porque se odia. Al momento, varios comentarios de "te quiero mucho", "tú eres genial"... lo que necesita esta criatura es que sus padres la tengan bajo su mirada y un médico. Y lo digo de corazón, no para que se mosqueen.

    Hace más de 30 años, una compañera de clase tuvo anorexia. Fue la primera vez que escuché esa palabra. Ahora, trabajando en un instituto de secundaria, veo cada año niñas con problemas.
    Igual que se cierran las páginas de pedofilia con una rapidez aplastante (y bien), también creo que debería actuarse en este tema, porque alguna jovencita que no iba a seguir ese camino puede dejarse llevar por las opiniones de las demás Anas y Mías. Si te pillan en un momento de bajón, me da la sensación de que pueden ser muy atractivas para una mente adolescente.

    Una pena.

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    1. Muchas gracias Amelia. He leído tus dos artículos y, sobre todo, los comentarios que te dejaron. Es un tema muy complicado y no sé bien cómo abordarlo.
      No te preocupes por dejar comentarios largos, para eso os pregunto cosas, para ver distintos puntos de vista y debatirlo, a ver si saco algo en claro :p

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  2. Ah, no te he dicho lo que hago yo (si te sigue interesando después del rollo que te he pegao).

    Creo que formamos un grupito de gente muy sanota que quiere perder peso. Entre los habituales que nos arrejuntamos para charlar no hay nadie que quiera pesar 40 kilos ni que quiera comer 300 calorías diarias.

    A veces me he tronchado de risa leyendo algún blog de los nuestros, o los comentarios. Por eso pienso que TAL VEZ alguna Anamía se enganche a alguno de nuestros blogs (porque somos la mar de majos, qué coño). Y tal vez pruebe alguno de nuestros hábitos de alimentarnos (y no digo de dieta, digo hábito). A lo mejor no lo sabremos nunca, pero sólo que una de esas chicas consiga reconducir su forma de ver la comida, creo que habremos hecho algo bueno.

    No entro en sus páginas a sermonearlas porque sé positivamente que no sirve de nada (ya he dicho que tengo trato con adolescentes). En vez de sermonearlas, es mejor convencerlas. Y la que tenga alguna duda, que le enseñe uno de nuestros blogs a sus padres, a ver qué opinan ellos (que son los que más las quieren de verdad, y no los amigos de internet).

    Unos besos.

    (Qué pesá con los comentarios largos, ja ja ja).

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    1. Mira Shuare, a mi me pareció que TODOS los blogs del blogroll estaban debajo de ese cartel y no insinúo nada, sólo trato de entenderlo. Este post lo he escrito a modo de reflexión porque intento decidir cuál es la posición adecuada en casos de blogs de anas y mias, que no digo que ése en concreto lo fuera, pero si que tuve la duda. Porque por un lado me gustaría hacer como Amelia, acogerlas aquí a las que quieran entrar y charlar, pero luego veo sus blogs y no me siento nada cómoda con ellas. Es un mundo nuevo y desconocido para mi, así que lo voy reflexionando "en voz alta" y no tengo ninguna intención de autocensurarme.

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  4. hola guapi¡¡
    La verdad es que es un tema delicado, yo te entiendo cuando dices que no te sienta bien que piense que tu blog tiene nada que ver con el tema mia y ana pq a mi tampocoo me gustaria ya que estoy a dieta por salud y sigo una dietaequilibrada el tema de si kiero o no tratar con estas persona no sabria q acer la verdad pero le dare vuelta a la cabeza por si me pasa algo asi.
    besotessss

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    1. Sí que es delicado, sí, y despierta susceptibilidades. A mi realmente me cuesta mucho encontrar la respuesta adecuada ante estos casos.
      Gracias por comentar.
      Besos,
      Ally

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  5. Ally, anoche escribí yo sobre el mismo tema en mi blog. Fue también leyendo en los comentarios de otra bloguera, comencé a curiosear y me dio tanta pena/rabia/impotencia, que tuve que escribir al respecto.
    Me mata de pena saber que hay gente que llega a la anorexia o a la bulimia en su afán por bajar de peso, pero se me revuelven las tripas de rabia cuando leo que hay gente que lo coge como opción para adelgazar, como si de una dieta se tratara. No, señores, no vale todo para bajar de peso; no vale dejarse la salud y, en ocasiones, la vida, para estar delgadas.
    Espero que la gente que apoya y alienta a estas chicas (muchas de ellas no son más que adolescentes, niñas casi) cambie el chip, y den verdaderos consejos. Dejen, por favor, de aplaudir acciones tan autodestructivas.
    Saludos, Ally

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    1. Hola Curvy,

      he leído tu artículo, qué casualidad que hayamos escrito sobre el mismo tema. Es verdad que no todo vale, pero yo sigo con la duda de qué actitud es la mejor, a nivel de blogosfera.

      Saludos,

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  6. Hola Ally, cómo me alegra que hayas abordado este tema, ademàs desde esa perspectiva concreta de la diferenciación entre quiénes deseais adelgazar sanamente y quiénes tienen un TCA y se ven sumidas en un horrible mundo de obsesión e insana relación con la comida. Hace algunas semanas, por casualidad, llegué a esos blogs de niñas 'ana y mía'. Sentí mucho dolor. Pero, a través de ellos también dí con blogs como el tuyo el de Vero, Olaya... que me parecen mucho más interesantes, ya que admiro vuestro ánimo, vuestra fuerza de voluntad unida a hábitos saludables, vuestro sentido del humor... en la lucha contra el sobrepeso. Por aquellos días escribí un artículo sobre las niñas con TCA, pero con el tiempo he observado ésto que comentas de la diferenciación sobre vosostras y ellas y por eso me ha gustado ver esta perspectiva similar a la mía por alguien que, de alguna manera, vive en el mundo de las dietas... Yo lo veía desde fuera, ya que creo tener un peso correcto y no deseo adelgazar, pero ver que tú también has reflexionado sobre ello me ha llevado a hacerte este comentario al respecto del tema. Entiendo tus dudas sobre si hablar o no de ello...etc. Te dejo aquí el link al artículo que escribí, por si te apetece echarle un vistazo; lo titulé 'La tristeza de Ana y Mía':

    http://saetasconaguijon.blogspot.com.es/2012/09/la-tristeza-de-ana-y-mia_6.html

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    1. Gracias, María, me ha gustado mucho el enfoque que le diste al artículo. Sigo dándole vueltas al tema para decidir qué "política" adopto aquí en el blog, para no hacer más daño.

      Saludos,

      Ally

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    2. Entiendo tus dudas, son temas delicados. Tú ya has dejado clara tu postura de no estar a favor de que se promuevan e incentiven ese tipo de comportamientos insanos. No creo, por tanto, que con tu blog hagas daño a nadie. Ellas pelean en un mundo muy diferente al tuyo. Algunas padecen un TCA, otras simplemente desean padecerlo para perder peso e imitan con total intencionalidad los comportamientos 'involuntarios', impulsivos e irracionales de las verdaderas enfermas. Creo que las 'verdaderas' anoréxicas y bulímicas no incentivan a nadie a caer en el infierno que ellas viven sino que, simplemente, usan los blogs como medio para desahogar su dolor. Pero, en un primer vistazo no es fácil distinguirlas... Haz lo que te dicte tu intuición en el momento en que te lleguen sus comentarios...

      Saludos.

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  7. Bueno, inevitable que te diga algo, claro: yo soy de las que he optado por borrar la opción de seguidores en mi blog porque no hacía más que recibir seguimientos nuevos de chicas enfermas. Para joder solamente. Porque cuanta más clara dejaba mi postura de rechazo a los comportamientos insanos en materia de nutrición, más me seguían y comentaban. Yo no me voy a andar por las ramas, soy de ese grupo que piensa que no hay que entrar en su juego ni tener una mirada condescendiente. Estan enfermas, muy enfermas, y como dice Amelia debería haber un control sobre estos espacios donde se alientan mutuamente con consejos que son auténticas barbaridades.
    Pienso que si en su entorno no han conseguido la ayuda y el cariño suficiente para superar este gran problema, dificilmente lo encontrarán de manera voluntaria en cuatro blogs de casi cuarentonas con sobrepeso.
    Me considero una persona muy comprensible y solidaria, soy la primera que ayuda cuando alguien está en apuros, pero no me parece que estas niñas quieran ayuda. Realmente tienen un trastorno psicológico muy grave, además del físico, y necesitan ayuda profesional. Se me parte el corazón pensando en cómo sus padres tal vez permanezcan ignorantes ante eso. Me dan lástima, mucha, pero mi lástima no puede ayudar a nadie. Así que opto por quedarme al margen. Creo que ignorarlas es ayudarlas, espero no equivocarme.

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  8. Digo lo de ignorarlas porque veo que necesitan como el aire un espejo donde verse. Físicamente, para ir comprobando su silueta esquelética, pero también metafóricamente: necesitan la mirada del otro. Estoy segurísima que sin el aliento o sin la crítica de los demás no serían tan fuertes en su lucha contra si mismas. No tendrían espejo que les mostrara qué ocurre, no se sentirían protagonistas de nada e irían abandonando esa obsesión enfermiza. Y digo ignorarlas nosotras, que no estamos en su juego, no su familia ni los profesionales, claro. Me temo que nuestras palabras, sean del cariz que sean, pueden hacerles más daño que si permanecemos en silencio. Por mi parte, esa es mi postura, y creo que voy a intentar no añadir nada más :)

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    1. Me gustaría tenerlo tan claro como tú, Matrioska. O como Amelia que, aunque tenéis posiciones diferentes, al menos estáis seguras de ellas. Yo no. Le doy vueltas y más vueltas y no consiguo discernir qué actitud de mi parte puede perjudicarlas menos o, incluso, ayudarlas. Desde luego, contestando a sus mensajes como si no pasara nada, no me nace. Pero sermonearlas seguro que es contraproducente.
      No sé, a lo mejor debería darle menos vueltas y hacer lo que en el momento sienta que es mejor.
      Muchas gracias por el comentario.
      Besos,
      Ally

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  9. Uff Ally, este tema es difícil de abordar. Es algo que no se debe promover y que debería estar muy vigilado. Esas niñas no saben lo que hacen y hacen mucho daño a otras niñas que están enfermas o desesperadas porque no se gustan.
    No puedo decir mucho de esos blogs porque los evito directamente. Llevo muy poco en esto de los blogs de vida sana (reniego de la palabra adelgazar) y solo estoy leyendo los que me parecen sanos, lógicos y entretenidos, como el tuyo.
    Me da mucha pena que gente enferma proyecte sus hábitos y hagan de altavoz para otras y se animen y apoyen entre ellas a perder muchos kilos, a no comer etc. No se les puede decir nada porque atacan y solo piensan que una gorda (por gorda me refiero a cualquiera que no sea un esqueleto) les tiene envidia porque no es capaz de hacer lo mismo.
    También me resulta preocupante la gente que finge esas enfermedades para conseguir atención (tuve el caso de una antigua amiga que lo hizo y me pareció asqueroso)o que acaban cayendo en ellas por presión social, complejos, o directamente no saber qué hacer para verse bien.
    Quizá por eso odio tanto las palabras adelgazar y dieta, porque hay gente que se puede obsesionar con ellas y tener secuelas negativas por ello (fisicas porque en cunato paran con las dietas locas o no sanas engordan más aun al dejarlas y psíquicas porque la decepción y la angustia por no conseguir su objetivo ni saber como hacerlo solo empeora el problema y puede desembocar en este tipo de enfermedades).
    Ojalá nuestras experiencias, de gente que intenta ser sana antes que ver un número en una báscula y que no pretenden que se les marquen los huesos sino sentirse bien consigo mismas sirvieran para inspirarlas a hacer lo correcto, pero no tiene pinta de que sea así.
    ¡Me ha encantado este post!

    Besos,
    Belén

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    1. Gracias Belén,
      sienta muy bien recibir mensajes de apoyo después de haber recibido mensajes airados, por decirlo suavemente.
      Yo también espero que leyéndonos (si es que nos leen) vean algo de luz y se den cuenta de lo que pasa, aunque a veces lo dudo porque pienso que tienen la percepción distorsionada.

      Besos,
      Ally

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    2. Airada no, estoy totalmente de acuerdo con tu opinión sobre las anas y mias, lo que no parece correcto es que hayas sacado el tema a través de un blog que no tiene nada que ver con ellas, porque yo conozco a la persona del blog del que estás hablando y no tiene transtornos alimentarios. Eso es lo que quería dejar claro, y que no me parecía bien que insinuaras lo contrario. Un saludo.

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