viernes, 5 de diciembre de 2014

Un asqueroso brownie



Así como lo leéis: ayer me comí un asqueroso brownie.

Sé que no debía, ni por la vesícula, ni por el peso, ni por mi cuerpo en general, que ya no está acostumbrado a comer azúcar. Pero había sido un día muy largo y entramos a una panadería/cafetería para merendar. No tenían nada salado para comer. NADA. Así que miré las opciones dulces y todo era muy potente. Lo que más se me antojó fue el brownie, con esa capa de chocolate brillante por encima y esas nueces.

Lo comí muy a gusto hasta más o menos la mitad. Entonces empecé a pensar que qué empalagoso y que qué hacía yo comiendo esa cosa. ¡Yo! ¡Que hace un año me podría haber comido siete como ese del tirón! Lo acabé un poco por compromiso y por pena de dejarlo y bebí medio litro de agua.

Por la noche cené sopa juliana (me quedó un poco sosa, si tenéis alguna recomendación me contáis vuestros truquitos y mejor), hamburguesa vegetal (de champiñones) y un poco de pan integral con paté de aceitunas negras.

Lección aprendida: mi cuerpo ya no acepta grandes dosis de azúcar ni dulces en general así que, se acabaron las tentaciones. 

*No pongo foto porque si os enseño el brownie igual seré culpable de haceros caer en la tentación y no quiero. De nada.

4 comentarios:

  1. Jajá jajá trae pa ca ese browie mmmmmmmmmmm
    No pasa nada por un día
    Borrón y cuenta nueva

    ResponderEliminar
  2. jajaja si ya sé que por un día no pasa nada, lo fuerte es que casi no me lo pude ni acabar!!! La próxima vez que se me ponga uno delante ni lo voy a mirar.

    ResponderEliminar
  3. Fíjate tú como cambian las cosas. Antes no te hubieses comido el brownie, te lo hubieses ventilado, jeje. O no? Ahora sospecho que con gusto se lo hubieras dejado acabar a tu acompañante.
    Es lo que yo hago con mi marido, le doy los restos. Porque a veces (ahora, antes no) me lleno y me lo dejaría. Lo malo es que mis principios, bien arraigados desde pequeña, me dicen que la comida no se tira, entonces tengo a mano a mi maridito que no está gordo y que tiene un salto que no veas con los dulces.
    La verdad es que la última vez que hice un brownie me supo mucho más empalagoso que las anteriores. Prefiero la tarta de queso.
    Un besito y a seguir cuidandonos

    ResponderEliminar
  4. A mí no me vais a tentar. No me gustan los brownies, demasiado chocolate, demasiado empalagoso y demasiado de tó. Las nueces solamente me gustan solas o con higo seco (déjame suelta, a mí... ja ja ja).

    De todos modos, mira la parte buena: has aborrecido algo que te puede sentar mal y, encima, engorda.

    De lujo.

    Besotes.

    ResponderEliminar