Ahora que he vuelto (después de 6 meses de ausencia) es momento de ir recomponiendo esto poco a poco. Ayer actualicé la página de "Evolución del peso". Quité todos los pesajes semanales y dejé sólo el resumen de lo que llamo "el primer asalto". Fueron 4,4 quilos menos en 4 meses. De 82,3 a 77,9. No está mal. De hecho, pienso que ponerme un objetivo de perder un quilo al mes es mucho más sensato que cualquier otra cosa.
Después de seis meses pasando olímpicamente de la dieta, he recuperado 1,1 kg. No está nada mal ¿cierto? En realidad, aunque haya pasado totalmente de la dieta, hay algunos cambios que hice en el primer asalto que ya se habían convertido en hábitos. Eso, y la teoría segun la cual el peso que se pierde despacio no se recupera, debe explicar que sólo haya aumentado un quilo.
¿Cuáles son esos hábitos?
- Comer a horas más o menos regulares, sin saltarme comidas. Antes a veces me pasaba que, por ejemplo, a la hora de cenar no tenía hambre y no comía. Después, antes de acostarme, me daba un hambre atroz y me daba un atracón. Así que eso se acabó. Si no hay hambre, se come menos y más ligero, pero se come. No quiero decir que dependa del reloj, tampoco. Me pongo un plazo como de dos horas para cada comida. Por ejemplo, la cena es entre las 20h y las 22h, ni antes ni después.
- No tomar alcohol. Como quien no quiere la cosa, ya llevo un año de abstemia y la verdad es que sienta de maravilla.
- No beber calorías. En otras palabras: nada de refrescos azucarados ni cosas de esas. La única indulgencia: un ocasional capuccino en Starbucks y una ocasional CocaCola en días de mucho calor.
- Minimizar el consumo de almidón. Para mi, el almidón es el enemigo, así que poco pan, poca pasta, poca patata y poco arroz. Sin prohibirlos, ojo, que lo prohibido es tentador y no merece la pena pasarlo mal por esto. Desayuno una rebanada de pan integral casero, pero no lo como más en todo el día.
- Menos fritos. Y más plancha y hervido. Ahora en verano, eso se traduce en más barbacoa. La carne y la verdura a la brasa están deliciosos.
- Menos azúcar. O sea, postres sólo en ocasiones especiales y el café con poco azúcar. Hay gente que prefiere medidas drásticas y lo elimina de golpe y por completo. Yo prefiero que sea gradual y la verdad es que una se acostumbra rápido.
- Descansar. Sí, no sólo dormir bien y suficientemente por la noche sino también no machacarse en exceso por el día. A mi me cuesta. Ahora me obligo a sentarme al menos media hora después de comer. También tengo un horario más o menos regular de sueño nocturno, más o menos de 12.00 a 8.00, algo que pensé que nunca conseguiría.
- Mantener la mente ocupada. Peor ocupada en cosas que valgan la pena, en proyectos, en cosas que te ilusionen y en cosas que te distraigan. Todo para no pensar mucho en la comida y en el peso. Antes me pasaba mucho, que me pasaba el día pensando en comer. Me acostaba pensando en el desayno, desayunaba pensando en la comida, y así todo el tiempo.
- Moverse. Ahora ya no voy al gimnasio. Entre otras cosas porque me he mudado y por aquí no hay ninguno. Pero me regalaron un dvd de pilates adelgazante que me gusta mucho. En sólo 20 minutos, sin salir de casa y sin hacer grandes estragos, puedes hacerlo. Lo malo es que ahora hace muchísimo calor, así que lo he pospuesto, pero quizás debería intentarlo. También me iba bien salir a caminar una hora diaria, pero lo dicho, con este calor no hay quien se mueva.
Volviendo la vista atrás parece que tampoco ha ido tan mal. Seis meses pasando de la dieta habrían podido pagarse muy caros, con muchos quilos de más, pero no.
Así que aun no tengo claro cuál será el plan de ataque. Lo que sé, de momento, es que el peso oficial de inicio de este segundo asalto es 79 quilos exactos. Como antes, habrá pesaje oficial los viernes y pesaje de tanteo los martes.
Ánimo a todos.
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